El casco viejo cuenta con una sorprendente mezcla de estilos que le confiere todo su encanto: junto a las casas góticas, se pueden admirar los palacios renacentistas y edificios deslumbrantes de estilo art nouveau. Los adoquines de las calles le guiarán por la historia de Riga. Descansa en alguno de los restaurantes típicos de la urbe y charla con sus habitantes, quienes estarán encantados de compartir contigo su amor por su ciudad natal. El ayuntamiento, la iglesia de San Pedro y los enormes espacios verdes son lugares fundamentales en Riga. Además, a solo 25 km, podrás disfrutar de las playas nórdicas de arena blanca y los pinares con preciosas casas de madera.