Nuestra escuela asociada propone un interesante programa de encuentros que integra a sus estudiantes con los estudiantes locales de la Universidad de Jordania y ofrece así la ocasión de fortalecer la experiencia de inmersión. En las discusiones organizadas, los grupos abordan temas culturales o históricos.
Todos los sábados, la escuela organiza una excursión guiada a los sitios históricos o culturales del país. Este el mejor ambiente para practicar la lengua árabe en situaciones cotidianas con los guías o los demás estudiantes internacionales y maravillarse con la increíble riqueza de los lugares visitados. Jerash y sus ruinas romanas, los “Castillos del Desierto” y el Mar Muerto están a menos de dos horas. Y no olvide Petra, cuidad de la cultura nabatea, una de las siete maravillas del mundo ¡a 200 kilómetros de la capital!
Además, una actividad imperdible y emocionante es visitar la ciudad de Amán y descubrir los diferentes mercados, tiendas, cafés y restaurantes. Estas visitas le ayudarán a familiarizarse con la cultura y el idioma locales. La parte baja de la ciudad se halla al pie de las colinas de la Ciudadela (Jebell y Qala’a). Muy bien restaurado y anexo al cerro, se encuentra el teatro romano del siglo II, que podía albergar alrededor de seis mil espectadores. Descubra también el barrio de los zocos, que rodea a la mezquita Rey Hussein, donde podrá comprar especias y oro. Construida sobre una formación rocosa que domina la parte baja de la ciudad, la Ciudadela en la que no quedan sino unos pocos vestigios de la muralla romana, ofrece una hermosa vista sobre Amán y las 19 colinas que la rodean. Para ver también: el enorme podio del tempo de Hércules, que era el monumento más importante de la acrópolis. El Qasr, un vestíbulo monumental en forma de cruz, con decoración floral y geométrica muy elaborada, que sobrevive del complejo palaciego del fin de la Edad dorada del califato Omeya (siglo VIII).
Por último, un viaje a Jordania será también la ocasión perfecta para visitar el Mar Rojo y el balneario de Aqaba, dar un paseo al maravilloso desierto de Wadi Rum o por qué no, una vista a Jerusalén…