Prácticas laborales en México : Gap Year

Desde hermosas playas caribeñas hasta refrescantes llanos, pasando por la selva del Yucatán, México posee una diversidad geográfica impresionante. Allí se encuentran los vestigios de las misteriosas civilizaciones Maya y Azteca, así como una población que aún hace gala de su legado.

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Es casi una isla perdida entre las dos Américas que limita al norte con el Río Bravo, un río que los nordistas siguen llamando Río Grande. Una isla infiltrada, a lo largo de su territorio, por ríos con nombres mayas y aztecas… Una isla acosada por sus numerosos mares: el Golfo de México, el Mar Caribe y el Océano Pacífico, y que ostenta unas de las playas más hermosas del mundo. Acapulco, desde luego, pero también una infinidad de otras que forman una guirnalda de arena blanca al oeste del país. México es definitivamente una tierra de agua.

Tierra de piedras, también, donde diversas pirámides, tales como aquéllas de Uxmal o de Chichén Itzá, portan la memoria de civilizaciones brillantes. México protege las huellas inmemoriales de su historia, cuyos vestigios forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, así como las huellas más recientes, tales como aquéllas de la conquista española. Por otro lado, hay que pasear por esa inmensidad de 20 millones de habitantes que es la Ciudad de México, y recorrer las innumerables iglesias barrocas de los conquistadores; o visitar los minúsculos pueblos que evocan el México revolucionario y los combates de Zapata y Pancho Villa.

¿Cómo no enamorarse de este país a primera vista? Este pueblo que no reniega de su pasado, que festeja los muertos cada año con esqueletos desarticulados y alboroto en las calles. Esta cultura de murales frescos, donde la leyenda más vivaz habla de un amor entre dos pintores, Diego Rivera y Frida Kahlo. El visitante de paso no hará otra cosa que rendirle homenaje a su clima caliente, favorable para la cosecha del agave, fruto del que se elabora el tequila. Este clima caliente y agradable es una constante en sus aguas color turquesa donde se practican miles de deportes náuticos, en sus playas de arena blanca, en sus sitios arqueológicos, y por supuesto, en sus fiestas.