Cursos de idiomas en Moscú

Su vitalidad y su gran tamaño –es la ciudad más grande de Europa con más de 10 millones de habitantes– son consecuencia directa de la caída del comunismo y de los esfuerzos realizados por los moscovitas para reinventar sus vidas. En ninguna otra parte del país, los contrastes de la Rusia contemporánea son tan manifiestos. En esta ciudad, antiguos monasterios se codean con edificios modernos, y podemos ver a los nuevos ricos conduciendo limusinas junto a automóviles Lada de la época comunista. Moscú es el centro donde convergen todos los caminos. En efecto, tanto su arquitectura como sus habitantes poseen un inconfundible color oriental, testigo de su estatus de gran capital y símbolo del encuentro entre la cultura occidental y oriental. En definitiva, Moscú es una ciudad que nunca duerme, donde encontramos básicamente de todo y donde todo parece posible.